PRONOVIAS PASARELA GAUDÍ

Si Rosa Clará abría la Pasarela Gaudí Novias con su colección de vestidos de novia para 2015, los encargados de cerrar esta edición no podrían ser otros que Pronovias, con un espectacular show bautizado como “la fabrica de los sueños” al que asistieron más de 2000 invitados. Aunque la firma arrasa fuera de nuestras fronteras, Barcelona sigue siendo el hogar de la firma catalana, y ni Nueva York ni Londres han conseguido arrebatarle el honor de albergar el que es uno de los desfiles más cercanos a la Alta Costura de cuantos tienen lugar en España.

La encargada de abrir el pase, como viene siendo habitual: la top Karolina Kurkova y sus infinitas piernas luciendo un modelo de encaje de corte sirena en un delicadísimo color nude.

La gran novedad de la temporada ha sido el uso del color: las paletas de Pronovias para 2015 desbancan al blanco clásico y lo sustituyen por rosa empolvado, beige o tonos peach tanto en los mismos encajes y organzas como en forma de cristales bordados, que protagonizaban el tramo final del desfile, y entre los que hacía aparición también ese" something blue " tan perseguido por las novias. 

El Mikado protagoniza el grueso de las creaciones más voluminosas, acompañado de otras fórmulas igual de eficaces, como el encaje francés mezclado con guipur, satén o tul, el chiffon de seda, los brocados o la organza. Las espaldas al aire protagonizan un gran número de modelos, una tendencia que ha imperado en un buen número de desfiles en esta edición de la Pasarela con tejidos transparentes finísimos y bordados de flores de encaje en blanco radiante. 

Los flecos también han tenido su parte de protagonismo en esta colección, tanto en faldas envolventes como a la espalda, a modo de peculiar capa. Otras tendencias: los detalles de perlas y plumas, los escotes que envuelven el busto y la parte superior de los brazos, y las faldas amplias de estilo princesa, con extra de vuelo. 

Espectacular Karolina Kurkova cerrando el desfile con un vestido con muchas transparencias, una propuesta muy arriesgada y que demuestra que Pronovias se atreve y apuesta por la modernidad, sin dejar de lado lo clásico.